Para hacer marketing hoy en día, tener éxito en ello y que tu inversión no se convierta en un desperdicio, es importante darle prioridad a los formatos digitales. Esto incluye entre sus fundamentos el diseño web de tu sitio, su optimización para buscadores, una campaña de marketing digital que incluya contenidos y el uso de redes sociales.
Existen más elementos, por ejemplo la publicidad en línea o el marketing por correo electrónico, sin embargo los esenciales son aquellos que mencionamos primero. Algo que es muy común en las empresas que comienzan a familiarizarse y a adaptar sus estrategias para atraer clientes por medios digitales, es que no saben cómo usar cada uno. Lo peor es cuando malas prácticas no se corrigen a tiempo y pasan años cometiendo errores y tirando dinero a la basura.
En el caso de las redes sociales, necesitarás expertos en ellas, para tener resultados. Y no, los resultados que ayudarán a tu negocio no son seguidores, fans y likes. Necesitas una audiencia interesada y comprometida, que compre lo que ofreces. Y sí, se puede lograr en las redes sociales.
Ya sea que formes un equipo interno de redes sociales, o contrates los servicios de una agencia, no puedes delegar un canal de comunicación tan importante a becarios. Eso es un error muy común que genera pérdidas en lugar de los tan buscados ahorros. El otro error común es estar donde tus clientes no están.
Elige las redes sociales en las que identifiques que existen clientes potenciales para tu empresa. Si eres B2B es obligatorio que aparezcas en LinkedIn y formes una reputación confiable, mientras que si vendes bienes raíces, Facebook e Instagram te ayudarán a alcanzar a tu audiencia. Estudia a tu mercado para saber dónde están tus prospectos.
¿Qué publicar?
Este es el peor error de todos: muchas marcas llegan a Facebook, Twitter y otras redes para hacerse promoción constante. Eso cansa a la audiencia y no logra nada. Los aleja. Peor es pagar por conseguir seguidores: es un desperdicio ya que muchas veces ni siquiera es una campaña bien diseñada.
Hay varias reglas sobre el volumen de las publicaciones y sus temas. Todas tienen en común que más de la mitad de lo que digas no sea sobre tu negocio. Por ejemplo existe la de 70 -20 – 10:
- 70% de lo que publiques debe ser contenido que le interese a tu público y se relacione con tu industria, pero no sea producido por ti
- 20% de tus contenidos deben ser originales, sobre la industria, pero que no sean publicidad
- 10% de tus publicaciones deben ser originales y sobre tu oferta
Los números varían, pero la esencia es la misma: no solo hagas promoción, dale más importancia a los intereses de tus clientes que a tu oferta o a la publicidad, y ofréceles contenido interesante. Asimismo aprovecha tus publicaciones originales, es decir, creada por ti mismo, para llevar a tu audiencia a tu blog o a tu tienda en línea y cerrar una venta.
Esto requiere tiempo y esfuerzo. Aventar miles de pesos por más seguidores es inútil, en comparación con invertir dinero, y tiempo en crear mensajes valiosos y de interés para tu comunidad.
