El CTR es la relación entre personas que ven un llamado a la acción, y la cantidad que le dan clic o hacen lo que ahí se indica. En campañas de email sirve para saber la efectividad de los mismos para atraer a su audiencia objetiva y llevarlos a hacer algo específico.¿Cuáles fueron los últimos 3 emails de publicidad que abriste? ¿Hace cuánto le diste clic a algún link en el interior de alguno de esos correos? ¿Hay alguna empresa de la cual constantemente abras correos publicitarios?
Seguro tienes claro cuáles correos ignoras o eliminas, y cuáles suelen llamar tu atención lo suficiente para abrirlos. Mucho más claro será el recuerdo de cuál te llevó a hacer una acción. Todos ellos tienen algo en común: buenos asuntos.
Las campañas de email son una parte esencial de una estrategia de marketing digital. El inbound aprovecha todo canal para atraer prospectos y el correo electrónico es mucho más relevante de lo que algunos piensan.
Primer paso: un asunto claro, breve e interesante
¿Cómo identificas el spam en tu bandeja de entrada? Siempre tienen asuntos que:
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Son demasiado buenos para ser verdad.
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Hablan de temas irrelevantes.
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Tienen faltas de ortografía.
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Tienen muchos signos de admiración.
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Están escritos en mayúsculas.
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Hablan de oportunidades que estás a punto de perder sin ser claros.
Evita todo eso y asegúrate de enviar emails solo a personas que están interesadas en ellos. Limpia constantemente tus bases de datos y no olvides incluir un opt-out pues no solo es una buena práctica: es indispensable por ley.
El asunto debe ser breve y claro. Además debe tener relación directa con el contenido del correo. No quieras generar intriga con ambigüedad o frases prometedoras, pero vacías. Si ofreces un descuento, eso mismo di en la línea del asunto. Si lanzaste un nuevo producto o servicio, entonces di algo como “Conoce las características del nuevo...”
Es posible hablar de ofertas y promociones limitadas, el problema está cuando no se dice algo específico. Siempre será mejor:
“Obtén 15% de descuento en tu próxima compra de febrero” o “Te damos un descuento para tu próxima compra del mes”…
Que:
“Te tenemos una sorpresa, abre este correo para descubrirla”.
El segundo caso casi nunca funciona. Decimos "nunca" porque solo sirve ocasionalmente con clientes muy comprometidos con la marca, con una relación de mucho tiempo y confianza.
Segundo paso: contenido que cumple promesas
El segundo paso es que el contenido cumpla con lo prometido. Sí, es posible incluir algo más, pero no es conveniente que parezca un engaño. Lo primero o lo más grande y llamativo del correo, debe ser el llamado a la acción que se relaciona con el asunto del mismo.
Si prometes un descuento, pon un enorme botón que claramente indique que es necesario darle clic para usar el descuento. O mejor: pon el código de descuento ahí mismo, junto con los pasos para usarlo. Si prometiste una noticia específica, que esa aparezca al abrir el correo. ¿Promoviste un producto? Incluye un botón con una imagen del mismo hasta arriba, que lleve a la página del mismo.
Un correo no debe forzar a la audiencia a perder su tiempo. Si fue abierto, el CTR solo mejorará si no es necesario más de 1 o 2 pasos para llegar a la acción deseada.
Jamás mejorarán las métricas de tus correos electrónicos, ni atraerás a una audiencia mayor, si tu público se siente traicionado o cree que pierde su tiempo. Incluso si es un correo habitual como un newsletter, es importante que el contenido más relevante sea el primero. En tu sitio será donde sigan su viaje los prospectos y compradores, no en su bandeja de entrada.
Y siempre, siempre haz que tus mails tengan contenido relevante para tu audiencia. Deben ser parte de una estrategia de marketing de contenidos completa.
