Más allá de sus ventajas y daños es una realidad que ser freelancer es algo común hoy en día. La tecnología ha facilitado descentralizar la operación de muchas industrias y con ello muchas personas, por necesidad, conveniencia o una combinación de ambas, trabajan de forma remota, con sus propios recursos y bajo sus horarios.Esto ha ayudado a que muchos individuos que antes no tenían interés o recursos para formar una empresa, se topen con el problema que toda compañía conoce: el reto por hallar clientes. Ya no solo es la dificultad de encontrar trabajo, sino de encontrarlo como si se buscara a un cliente nuevo.
Por lo tanto es conveniente recordar algo que se nos ha dicho hasta el cansancio desde que inició la web 2.0 y cualquiera tiene la posibilidad de crear un sitio propio y una identidad en línea: crear una marca personal. Sin embargo esto a veces es una abstracción que se hace compleja sin necesidad y abarca todo y nada a la vez. Por ello nos centraremos en consejos concretos sobre SEO para fortalecer dicha marca y atraer clientes.
Olvida el viejo marketing entrometido
¿Te gusta que te llamen por teléfono para ofrecer tarjetas de crédito o seguros? ¿Te encantan los pop-ups en sitios sacados de 2002? ¿Acaso amas cuando un bot te contacta en redes sociales con un intento de venta de algo que no te interesa? Entonces tampoco lo hagas tú. Ser un contratista independiente no es excusa para cometer estos errores.
Redes sociales unificadas
Tu tono debe ser similar en todas tus redes profesionales y redirigir a tu sitio. Deben también ser una forma de contactarte y debes tener perfiles profesionales. No, no abras un perfil de Facebook aparte, sino haz una página profesional de tus servicios. Usa LinkedIn para promocionar tu trabajo, tu experiencia y consejos o aprendizaje propio. No olvides que si te dedicas a algo visual (fotografía, producción de video, diseño gráfico o web etc.) debes aprovechar redes como Pinterest e Instagram. Si haces texto y no tienes un blog personal que republiques en Medium, ¿qué esperas?
Finalmente, usa una foto profesional, pero no demasiado formal (a menos que el perfil de tu profesión lo requiera, por ejemplo en el caso del ejercicio del derecho en donde los protocolos y costumbres importan desde la presentación) en todos tus perfiles. Sí, puede haber más fotos tuyas, pero la principal debe ser la misma para mantener uniformidad a través de tu sitio, Linkedin, Twitter, Facebook, Instagram, etc.
Sitio personal con portafolio
Muchos no lo hacen o creen que es suficiente con un perfil en LinkedIn actualizado. Sin embargo un sitio optimizado para motores de búsqueda con un portafolio conciso y relevante será ideal para promocionarte. Sí, las redes sociales serán tus mejores amigas, pero habrá muchos curiosos que consideren contratarte y no se pongan en contacto contigo hasta después de ver tu trabajo.
Algunas personas creen que un sitio personal no es indispensable, pero la realidad es que si bien no es el primer punto de contacto en muchos casos, no deja de ser necesario. No, no solo es un vestigio del 2005: una página web profesional demuestra seriedad y profesionalismo además de ofrecer un sustento de evidencia y público, más allá de un CV.
Y sí, es necesario que el sitio esté actualizado constantemente con un blog, además de que el portafolio se actualice. De lo contrario podrán preguntarse si acaso no has hecho nada valioso o relevante el último par de años.
