La era actual muchas veces es llamada “digital”. Sin embargo, un nombre de más agrado para quienes estudian a la sociedad y la tecnología es el de la era de la información. La digitalización ha permitido el almacenamiento, la distribución y la producción de mucha más información de la que nuestra especie había sido capaz en la historia. Esto nos permite comunicarnos y aprender más cosas cada día.
El lado negativo es la sobresaturación de información. Ya que en Internet cualquiera puede publicar y distribuir lo que sea, la confianza en una fuente se ha vuelto cada vez más importante, y al mismo tiempo más difícil de garantizar. Por otra parte es mucho más fácil que nunca antes, obtener información de todo tipo, lo cual tiene gran potencial para las empresas, pero ofrece cierto riesgo.
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Datos con enfoque
El primer y más grande riesgo es el de una falta de enfoque antes de recabar información. Por ejemplo, en el exterior de la organización, los clientes son una fuente de información vital para el marketing digital, si lo que queremos es vender más.
No obstante, es común que muchas empresas primero busquen datos y luego quieran tomar decisiones con ellos. El problema es que este camino da información que sobra y puede dañar o irrumpir en la percepción y el análisis del resto de los datos. Asimismo puede faltar información y echar a perder o retrasar mucho el trabajo de marketing, ventas y otras áreas.
El interior de la organización también sufre de esto. Es común que se tomen decisiones sobre los equipos de trabajo y la operación sin los datos necesarios o adecuados. Lo ideal es tener una estrategia y objetivos claros y después aprovechar las herramientas y obtener los datos que necesitamos analizar para tomar decisiones.
Una buena campaña de marketing digital, así como una ejecución adecuada de planes de incentivos o de lealtad, depende de planificación precisa y objetivos bien definidos antes de comenzar a recopilar datos.
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Contenido confiable
Por otra parte el marketing de contenidos es otra área de riesgo y oportunidad. Es importante que todo lo que una empresa comunique, sea por medio de correos electrónicos, un blog, su tienda en línea, su publicidad en línea o en las redes sociales, sea cierto y propio. No hay excusa ante esto.
Por un lado el plagio es un delito y no crear contenido original es una falta grande a la reputación y a la ley. Por otro lado, no verificar las fuentes de información va en contra de lo que es el marketing de contenidos y en general el respeto a los clientes y a la audiencia: es ir en contra de hacer contenido de valor. Por tanto es indispensable que el contenido sobre productos, ofertas, promociones o atención al cliente tenga información clara y suficiente.
